ANODIZADO DURO

El proceso de anodizado es una pasivación electrolítica del aluminio mediante el cual el material se recubre de una película de alúmina. Las propiedades de la capa de óxido de aluminio dependen más del proceso utilizado que del tipo de aluminio. Aprovechando que la capa de óxido de aluminio que se forma es anhidra, porosa y presenta un gran poder absorbente, es posible teñir la capa formada introduciendo diferentes pigmentos orgánicos o minerales en los poros. Nosotros disponemos de una tinta orgánica negra que ofrece un acabado de anodizado negro.

Las piezas anodizadas pueden presentar un sellado final. Gracias a este proceso de sellado con agua hirviendo, el óxido de aluminio (alúmina) formado, fija una molécula de agua transformándose en alúmina mono-hidratada, que aumenta de volumen y consigue cerrar los poros.

Las películas anódicas sin sellado son duras, adherentes y resistentes al desgaste, pero no protegen contra la corrosión. Se utilizan como soporte para acabados orgánicos, lubricantes secos, aceites, ceras, etc. Las películas anódicas selladas son más densas y se utilizan como protección anticorrosiva.

Las películas obtenidas para el anodizado con ácido crómico son opacas, más blandas, de menor espesor y de mayor resistencia al desgaste que las películas anódicas obtenidas con ácido sulfúrico. Pero tienen más ductilidad y, para espesores iguales, más resistencia a la corrosión.

Las películas obtenidas con ácido sulfúrico son normalmente transparentes, de más espesor y porosidad, y por tanto son más aptas para teñir que las películas obtenidas con ácido crómico.

Los anodizados no son una protección eficaz contra la corrosión de bajas tensiones.

Aunque es un fenómeno más característico del anodizado sulfúrico que del anodizado crómico, el anodizado en general rebaja el límite de fatiga del material base.

Las pieza anodizadas sufren un aumento dimensional del espesor de la capa superficial de aproximadamente el 50%, la mitad del espesor de la película sobresale de la superficie y la otra mitad entra hacia dentro del material base.

El anodizado duro se utiliza para obtener un acabado con la dureza equivalente a la de un acero cimentado pero con el peso y la resistencia del aluminio. En el proceso de anodizado duro se obtienen capas de espesores más grandes que en el caso del anodizado sulfúrico normal o el anodizado crómico. Esto se consigue con una baja concentración del electrólito y a baja temperatura.

Para los anodizados sulfúrico y duro disponemos de cubas de trabajo de 1300 L y para el anodizado crómico de 1900 L. El sellado para el anodizado negro se hace en cubas con capacidad de 900 L.

Para adaptar nuestros trabajos a la industria aeronáutica, el proceso de anodizado sulfúrico se hace conforme a la normativa I+D-P-213, i el anodizado crómico conforme a la normativa AIPS 02-01-001.